¿Vacunas sin aguja? Científicos prueban inmunización con hilo dental y apuntan al futuro sin pinchazos

Imaginar un futuro sin agujas para vacunarse ya no es una fantasía. Científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y la Universidad Tecnológica de Texas están explorando una técnica revolucionaria: aplicar vacunas usando hilo dental directamente entre los dientes y las encías. Este innovador método, probado en modelos animales y humanos, podría cambiar la manera en que nos protegemos contra enfermedades como el covid-19, la gripe y más.

El equipo descubrió que esta forma de inmunización activa fuertemente las defensas tanto en la sangre como en las mucosas, que son las verdaderas puertas de entrada de muchos virus. Esto se debe a que el hilo dental, recubierto con la vacuna, actúa sobre el “epitelio de unión”, una zona entre la encía y el diente que permite una mejor absorción sin las barreras tradicionales que tienen otras partes del cuerpo.

Una vacuna que se activa desde la boca

En el estudio, los investigadores aplicaron una vacuna contra la gripe en ratones usando hilo dental sin cera. Luego compararon su respuesta inmune con la obtenida mediante métodos tradicionales, como la administración nasal o sublingual. La vacuna aplicada a través del hilo dental logró una respuesta de anticuerpos mucosos superior, algo clave para proteger zonas como nariz, boca y pulmones donde los virus suelen ingresar.

La técnica también mostró resultados prometedores con otros tipos de vacunas: aquellas basadas en proteínas, virus inactivados y ARN mensajero (como las de Pfizer y Moderna contra el covid-19). En todos los casos, se observó una producción de anticuerpos robusta tanto en las superficies mucosas como en el torrente sanguíneo.

De los ratones al palillo dental

Para probar su viabilidad en humanos, los científicos desarrollaron un palillo de hilo dental con mango, similar al que se usa para la higiene bucal. Usaron colorante alimentario para simular la aplicación y comprobaron que el 60 % del tinte alcanzaba la “bolsa de la encía”, el área crítica para la absorción. La técnica se mostró segura, indolora y potencialmente accesible incluso en regiones sin infraestructura médica avanzada.

Otra ventaja es la estabilidad del producto: al estar en formato sólido, podría almacenarse sin necesidad de refrigeración. Esto facilitaría su distribución y aplicación en zonas rurales o con escaso acceso a servicios médicos.

Un futuro posible, pero aún en desarrollo

Aunque todavía está en fase experimental, esta innovación ofrece una alternativa viable para quienes sufren fobia a las agujas, tienen condiciones médicas que impiden la vacunación tradicional o viven en zonas remotas. También podría ser una vía para autoadministrarse vacunas en casa de forma sencilla, sin necesidad de personal médico.

Los investigadores continúan perfeccionando la técnica y evaluando su eficacia con distintos tipos de vacunas, con el objetivo de avanzar hacia pruebas clínicas. Si los resultados se confirman, el hilo dental podría convertirse en una herramienta clave para la salud pública del futuro.

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